1.4.09

Para qué madres un blog

La respuesta debió haber sido planteada millones de veces, la mayoría de quienes intentaron definir qué fue aquello que los movió ha utilizar un espacio como éste, posiblemente lo tendrían claro, sino para qué explicarlo, yo hasta el momento no sé qué busco con iniciar un blog. No soy especialista en nada, no creo tener aptitudes literarias, no pertenezco a club, asociación o grupo alguno, casi no tengo amigos en línea, no soy periodista, en fin, no tendría motivo aparente en abrir una cosa de estas. Además, creo que la mayoría de blogs son inútiles y sólo sirven para la catarsis de quien los crea, claro, siempre acompañado de dos tres gueyes que comparten gustos o su visión del mundo.

Así que estoy consciente que esta madre es para vaciar en texto mis propias chaquetas mentales, porque también tengo la certeza de que casi nadie accederá a él, aunque posiblemente lo comparta con otros compas.

Posiblemente lo que me mueve es el fastidio, por no lograr hacer nada interesante en los últimos dos años de mi vida, porque en mi cabeza dan vueltas y vueltas un montón de ideas que nunca concreto, ésta era una de ellas y al fin llega a su inicio, pero no tengo ninguna certeza de continuar, así que esta entrada podría ser el principio y el final, ya lo veremos.

Reitero que estoy convencido de lo innecesario de este espacio, de la simpleza de mis ideas, de mi enorme y vergonzante ignorancia, pero algo tenía que hacer para que el tedio no termine por recluirme más en la monotonía y yo pueda llegar a un ocio menos estúpido.

La imagen que aparece en mis datos personales, soy yo bailando la danza de los tecuanes en algún pueblo de Guerrero, nada más que me dibujó el maestrazo Edgar Clement, así que no me queda más que agradecerle el que me permitiese el uso de su obra en este blog.

Vaya pues un primer decálogo personal escrito hace ya un rato por su nada atento y muy inseguro servidor.

Declaración personal de principios (que no de últimos)

1.- Es una necedad que los autores expliquen su obra, es inútil malgastar argumentos con quien no siente nada al tenerla en frente.

2.- Nadie debe siquiera intentar convencer a otra persona de algo, todos somos lo suficientemente estúpidos para convencernos por nosotros mismos.

3.- No hay cosa más justa que declararse en huelga de ideas, cuando has percibido que nadie en cientos de kilómetros a tu alrededor se ha dado cuenta que es imposible tener alguna.

4.- Cuando la realidad reboza de estiércol más que siempre, es necesario aplicarle a todo y a todos, una sempiterna mentada de madre.

5.- Es de todos aceptado que nadie debe tolerar a un intolerante, pero a quien en verdad no debe tolerarse nunca jamás es a los estúpidos.

6.- Las engañosas posibilidades de un texto son muchas. La verdadera sólo una, la que se escribe, ni una más, las otras nunca fueron.

7.- Casi todos creen que más vale persignarse a tiempo y arrepentirse de sus pecados para internarse al reino de los cielos, yo no, pues a qué diablos voy al cielo.

8.- El cómic puede o no ser arte, no me importa; pero como en la pintura, la literatura, la arquitectura, el cine, o la música, hay cosas muy chingonas.

9.- El mundo presente nunca nos permitirá concluir con una certeza tan evidente: más vale ser un despabilado perdedor, que un idiota triunfador.

10.- Bienvenidos, la democracia es su casa, pueden pasar al sótano o al cuarto de servicio, ustedes elijan.