Poco accedo a mi facebook, hace exactamente dos semanas escuchaba rock 101 (http://r101ck.mx/) cuando el locutor dedicaba una rola en memoria de Rita Guerrero, verdaderamente no esperaba la noticia, revisé la mala nueva en algunos diarios en línea y todos lo confirmaban; entonces supuse que sería bueno entrar a mi muro en facebook y anoté lo siguiente: "Se empieza a ir mi generación", nadie lo comentó.
A mi sí me llegó.
Para su inseguro servidor la Santa fue el mejor grupo de rock de aquélla camada de grupos de los noventa, posterior a Caifanes, Café Tacuba y Maldita Vecindad. La vocalista era la figura central del proyecto, reunía inteligencia, sensualidad, una voz singular y una congrencia intelectual, artística e ideológica irreprochable. La reunión de estos atributos de la cantante nacida en Guanatos, con la calidad musical e interprentativa de los instrumentistas de aquella banda, generó uno de los proyectos que pasarán a la posteridad en las no muy gloriosas páginas del rock vernáculo.
El que fuese una de las figuras más emblemáticas de los últimos años en nuestro rock, en un medio dominado casi por machines, agregaba un valor adicional a sus dotes artísticas.
Pensé que Rita era una especie de superheroína del rock a la que el cáncer le iba hacer los mandados, confiaba en que habría voz para rato, lastimosamente la realidad siempre se impone y con su muerte perdimos nosotros y la música popular contemporánea de mexiquititito inc.
Momentos con Rita: portada de la Mosca con Rita vampiro mordiendo a Julieta Venegas; toquín a principios de los noventa en el patio de Ciencias Políticas de la UAEM en Toluca; concierto con lluvia y un frío del demonio en el Quimera del 2002, con mi hijo de siete meses en brazos; borracheras con mis amigos en mi pueblo o en la nada hermosa Toluquita con su voz y la música de la Santa de fondo.
Triste en verdad.
